Recientemente circulo por internet una propuesta de recoleccion de firmas para proscribir el partido comunista en todo el mundo. La propuesta es muy tentadora para aquellas naciones o personas que han sido victimas de los abusos y del yugo comunista en diferentes partes del mundo. Pero he aqui la disyuntiva.
Se busca salvar a la humanidad del totalitarismo economico y la hegemonia de un partido por encima de los poderes esenciales de la estructura tradicional de democracia representativa. Pero el fin, por muy noble que este sea, no justifica los medios. Es precisamente la libertad de expresion, reunion y asociacion pacificas, el derecho esencial que se vulnera con esta propuesta que sin lugar a dudas, nunca se llevara a efecto.
No acaban de entender muchas personas, que el problema del comunismo no es un proyecto humano y ni siquiera una doctrina seria. Es, mas que todo, una conducta retorcida de un individuo que asociado a otros del mismo conportamiento, se empoderan de una nacion o partido tomando el nombre que mas se les ajusta por la verdad historica que lo caracteriza; El Comunismo.
Caso similar sucede con las agrupaciones de terroristas existentes en diferentes partes del mundo. Su conducta criminal no los agrupa como partido ni siquiera como dignos representantes de la religion musulmana o cristiana o de cualquier otra fe.
La tendencia criminal de un comun-ista es muy parecida a la de un terror-ista con algunos cambios edulcorantes del primero para buscar una imagen mas atractiva o superior. Con esta tendencia o conducta humana, se pueden proscribir todos los partidos politicos que se quieran, que siempre surgira uno con un nombre diferente que agrupe a los mismos malvados con el mismo proposito de poder y sometimiento a la mayoria. El comunismo no esta en una filiacion nominal, sino en la mente de los sujetos perversos. Por lo tanto, lo que debe prevalecer impecable, es el derecho de todos los seres humanos a asociarse, reunirse y manifestarse sin la mas minima censura politica.
