En este día de Pascua de Resurrección, siento una alegría inmensa porque mi fe es solida como roca. Les aseguro que es más pequeña que un grano de mostaza pero es y será intrínsecamente CATÓLICA. No flaquea por escándalos que se esparcen por los medios como nubecillas tormentosas que pretenden apagar la luz de un sol que nació hace dos mil años y que nunca se apagará. Los católicos sabemos que seguimos los pasos de Cristo Vivo y no los pasos de ningún sacerdote u obispo, ni siquiera seguimos los pasos del Papa. Él también está obligado por su fe a seguir al igual que todos nosotros los pasos de Jesús Resucitado. Si un sacerdote u obispo comete pecados graves contra un hermano lo está cometiendo contra Cristo.
La Iglesia tiene y ha tenido sus manchas desde la perspectiva humana, no desde la perspectiva divina por quien fue creada; Jesucristo. Se puede desmoronar toda la estructura clerical del mundo, que el Espíritu Santo estará ahí para volver a erigir una nueva Iglesia tan cristiana y tan católica como la anterior. Y este fenómeno puede suceder una y otra vez en la historia del mundo, que la Iglesia católica siempre se levantará de las cenizas con más brillo. Del polvo somos y al polvo hemos de volver para renacer a una vida nueva en la gloria de Nuestro Señor Jesús.
Feliz Pascua para todo el que visite mi blog y lea esto y ojalá tenga la voluntad y el amor que se requieren para trasmitir esta felicitación a todos los que conozca, como un abrazo de paz, amor y bendición.